Me pone la piel chinita saber que voy a ver a este lindo humano volverse un viejito (y él a mi). El día de nuestra boda fue inolvidable, aun me cuesta pensar que ya no volverá ese día. Pero estoy feliz de que eso solamente fue el comienzo de nuestra aventura.
Es muy difícil describir el sentimiento que tienes el día que te unes a quien amas. Decidimos no vernos hasta el momento de estar en el altar; fue una revolución mayor de sentimientos en mi cuerpo. No podía llorar o reírme al mismo tiempo entonces me contenía pero no podía expresar ni uno, ni otro.
Decir nuestros votos fue no solamente una redacción de lo que nos prometemos, pero una promesa que nos hacemos delante de nuestro creador y de la gente que amamos, testigos de nuestra unión y quienes nos mantendrán en oraciones. Al terminar la recepción, caminamos llenos de alegría hacia el viñedo donde nos casamos ante la corte, por segunda vez, pero esta vez en México. Una juez que tenia una voz muy única y era muy guapa nos declaro marido y mujer.
La recepción de la boda fue súper alegre. Knox y yo no parábamos de bailar, de sonreír y de abrazar a la gente que amamos. Ver a mis padres, hermanos, tíos, primos, amigos y nuestros proveedores disfrutando fue y siempre será inolvidable. Aun me siento emocionada y llena de memorias que vienen repentinamente a mi cabeza y me rio sola. Quien iba a pensar que el día que planeas y te vuelve loca por meses se vuelve el mejor día de tu vida.
Y entonces, aquí empieza nuestra vida juntos. Ya no somos dos, somos uno. Dios nos unió y lo sello con un por siempre.
A los dos nos gusta hablar con desconocidos, presentarnos sin que nadie nos pregunte nuestro nombre, nos encanta la hospitalidad, cocinar, plantar vegetales y creo que eso es todo por que casi en todo lo demás somos opuestos. Mexicana vs. Americano, introvertido vs. extrovertida, lugares abiertos vs. lugares techados, planificadora vs. espontaneo, explosiva vs. calmado, tiempo de calidad vs. acciones etc. Somos súper diferentes y al mismo tiempo muy iguales. Pero aun con todas estas diferencias, me encanto la idea de que Dios, quien tiene control de todo, de alguna forma extraña nos puso juntos y tiene planes para nosotros.
Agradecemos a Dios por todos ustedes, nuestros invitados, familia, amigos y proveedores. A quienes hicieron lo posible por venir y a quienes no pudieron asistir pero estuvieron de corazón. Ustedes hicieron este día tan especial.
Vestido: Taller de Costura Ma’Linda
Peinado y Maquillaje: Lety Madera
Fotografía: Armando Aragón
Wedding planner: Gerardo Esquivel
Venue: Hacienda Mi Ranchito
DJ y ambientación: DJ Bernie Gonzalez
Bebidas y snacks: Azul Eventos
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